Demasiadas veces nos traicionamos a nosotros mismos y hacemos lo contrario de lo que queremos hacer. Todo aquello que no está acorde con el objetivo que nos hemos trazado, es negativo y debemos eliminarlo de nuestra vida.
Cuando justificamos nuestros malos hábitos y evadimos responsabilidades, echando las culpas a otros, nos estamos traicionando.
Tal vez estamos en una existencia monótona y aburrida. HOY es el momento de tomar la decisión de “nacer de nuevo”, ¡desaferrate de esas ideas, costumbres y mandatos viejos que no te han dado resultado!.
¡ATREVETE!, ¡VENCÉ TU RESISTENCIA!, ¡DECIDITE A VIViR UNA VIDA NUEVA!. Hay caminos más altos, tenés armas y herramientas que Dios te da para ascender al siguiente nivel.
Usá tu libertad, no permitas que nada ni nadie te esclavice. Podés decidir lo que te hace bien y abandonar lo que te hace mal y que no tiene nada que ver con los sueños que hay en tu corazón, ¡esa es la verdadera libertad!.
Basta de vivir en la mediocridad, basta de buscar las herramientas humanas que ya usaste y no te dieron resultado, ¡necesitás lo nuevo del Espíritu!.
“Señor, necesito que me renueves, que me transformes, que me reconstruyas internamente, porque hay muchas cosas que quiero lograr y hasta ahora no pude y... ¡tantas cosas que quiero saber y todavía no sé!. ¡Dame las fuerzas necesarias para poder crecer!”.
Es un salto del espíritu hacia la libertad, ¿que área de tu vida no trae resultados, te deprime, te frustra, te hace levantar cada mañana diciendo, otra vez lo mismo, no quiero vivir más esto, otra vez abandoné y otra vez me puse un objetivo y no lo cumplí, otra vez pasando por la misma situación, cargándote a vos misma/o como si fueras una mochila pesada?,
La tenés que soltar hoy y saltar a los brazos de Jesús, para nacer de nuevo y empezar a vivir una realidad diferente.
