Todas las mañanas todos recibimos 1440 minutos.
"...tiempo y ocasión acontecen a todos" (Ec.9:11)
El tiempo es un regalo de Dios para mí, lo que yo hago con ese tiempo es mi regalo para Él.
Debo aprovecharlo al máximo, no dejar que las horas transcurran.
...¡¡¡DEBO VIVIR!!!
Será necesario que me ponga en movimiento para alcanzar lo que deseo.
¡¡¡Sólo depende de mí !!!.
Tal vez tenga que salir de la comodidad. Debo decidirme y comenzar a dar pequeños pasos.
Nunca menospreciemos los pequeños avances. Precisamente el crecimiento consta de pequeños pasos. Avancemos sin temor, descansando en el cuidado con que Dios nos nutre. Confiemos!, Él nos dará la energía necesaria si se lo pedimos.