1. De dar de nosotros lo mejor, aún cuando nos sintamos desalentados.
2. De escuchar antes de juzgar.
3. De pensar antes de hablar cuando estamos enojados.
4. De no apurarnos a hacer promesas cuando estamos muy contentos.
5. De ser misericordiosos con el enemigo, aunque nos cueste mucho.
6. De evitar escuchar chismes malintencionados.
7. De confiar y sostener nuestros principios.
8. De pedir con humildad perdón, cuando cometemos un error.
9. De cuidar nuestra salud (física, psíquica y espiritual).
10. De estar dispuestos a regalar una sonrisa y una palabra de aliento.
Cumplir con estas pautas no es fácil... ¡Pero es reconfortante!... ¡Intentémoslo!
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. (Mateo 7:12)