sábado, 26 de febrero de 2011

Hay actitudes en la vida de las que nunca nos arrepentiremos:


1. De dar de nosotros lo mejor, aún cuando nos sintamos desalentados.
2. De escuchar antes de juzgar.
3. De pensar antes de hablar cuando estamos enojados.
4. De no apurarnos a hacer promesas cuando estamos muy contentos.
5. De ser misericordiosos con el enemigo, aunque nos cueste mucho.
6. De evitar escuchar chismes malintencionados.
7. De confiar y sostener nuestros principios.
8. De pedir con humildad perdón, cuando cometemos un error.
9. De cuidar nuestra salud (física, psíquica y espiritual).
10. De estar dispuestos a regalar una sonrisa y una palabra de aliento.
Cumplir con estas pautas no es fácil... ¡Pero es reconfortante!...  ¡Intentémoslo!
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. (Mateo 7:12)

lunes, 21 de febrero de 2011

¡¡¡ Probá esta receta !!!

Te propongo una receta que a mí me ha dado buen resultado. Tenemos por delante diez meses completos.
1) Despojémoslos de toda amargura, tristeza, celos, envidias, inseguridades, insatisfacciones y todo aquello negativo que puede ser contaminante.
2) Una vez limpios, tomemos día por día, condimentándolos con mucho amor, (sin escatimar), gran cantidad de fe, una enorme pizca de tolerancia, paciencia (sin mezquinar), una enorme dosis de valor y absolutamente nada de miedo.
3) Agregaremos luego, generosas porciones de esperanza, fidelidad, generosidad y bondad.
4) Mezclaremos todo esto con dosis de buen humor y abundante chorros de disfrute y diversión.
Cuidado!!!... Imprescindible para que la receta no fracase, tomar tiempo para estar conectados con nuestro Creador, si es posible en las primeras horas del día. Hay un dicho que reza: “si buscas a Dios, por la mañana, todo el día, caminarás con Él”.  
5) Verter la preparación para ser cocida en el molde de la buena voluntad, sobe el fuego de nuestra pasión por querer que algo mejor suceda en nuestra vida.
6) Servir acompañado de risa y alegría. En pocos meses, podrás comprobar que una gran paz, capaz de estabilizar tu estado de ánimo, te ha ido inundando poco a poco y no sólo la sentirás, sino que también serás capaz de transmitirla a tu entono.
Notarás que estás en camino a tener un año distinto, más feliz y más completo.
No es fácil, pero tranquila/o… el Señor estará contigo y te dará descanso! (Sal.23:2).