lunes, 16 de julio de 2012

EL DON DE LA AMISTAD


No existen fórmulas para tener amigos, la única manera de tener un amigo es siéndolo.
 “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano” (Pr 18:24)
En nuestro círculo amistoso, hay diferentes personalidades que con sus distintos matices, enriquecen nuestra vida.
v     El amigo que nos anima, resalta siempre lo positivo y con su esperanza nos alienta.
v     El amigo que siempre tiene una palabra de paz y serenidad. Escucharlo nos devuelve la calma.
v    El amigo que con su calidez nos templa el corazón, cuando el frío de la tribulación nos envuelve.
v   El amigo que es como un “cable a tierra” cuando nuestro vuelo es tan elevado que se torna peligroso. No nos quita la audacia, pero nos señala el riesgo.
v   El amigo que nos demuestra efusivamente cuánto nos ama y lo pone a menudo en palabras que endulza nuestra alma.
v  El amigo que enriquece nuestro espíritu con energías renovadas que constituyen verdaderas vitaminas para nuestro crecimiento.
v   El amigo que no es muy pródigo en palabras, pero que sabemos que siempre podemos contar con él y nos acompaña en nuestro viaje interior, a través de sus reflexiones.
v  El amigo que comete “sincericidio”, diciéndonos verdades (que tal vez no queremos escuchar) y aún exponiéndose a nuestro enojo, trata de “despabilarnos”.
v     El amigo que siempre nos aporta un bonus extra con su sabiduría y palabras de autoridad.
v   El amigo que comparte con nosotros sus aprendizajes de vida, porque ya ha atravesado antes por esa zona.
v     El amigo que ríe cuando reímos, que se conmueve cuando lloramos y que calla cuando la situación así lo amerita.
v     El amigo que no aplaude todo lo que hacemos, pero nos acepta aunque no esté de acuerdo.

Gracias Señor por mis amigos, bendícelos y ayúdame a aceptarlos como son, sin criticarlos ni pretender cambiarlos, recibiendo lo que cada uno esté dispuesto a darme, sin exigencias ni presiones.
Que pueda yo disfrutar siempre de este regalo milagroso que me has querido dar.