¡¡¡NO ESCUCHES!!! |
“Mas yo,
como si fuera sordo, no oigo; Y soy como mudo que no abre la boca”
(Salmo 38:13)
¡¡¡Alcanza tus metas!!! ¡¡¡No te des por vencido/a!!!
Muchas veces querrán que caigas y
falles, pero en ti esta la fuerza para seguir adelante.
Busca personas con las que
puedas compartir tus sueños, gente que
va en tu misma dirección y prosigue a la meta.
Los sueños que parecen imposibles
pueden ser logrados con determinación y perseverancia, sin importar las
probabilidades.
Aún el sueño más distante, puede
ser alcanzado con determinación y persistencia.
No permitas que personas con mensajes negativos derrumben los anhelos de tu corazón y pisoteen tus esperanzas.
Recuerda siempre el poder que
tienen las palabras que dices y las que te dicen.
Las palabras bendicen, cuando son
palabras de buena voluntad y maldicen, cuando son palabras paralizadoras.
Por lo tanto, ¡preocúpate siempre
por ser POSITIVO/A!
Sé siempre "sordo/a" a
las palabras negativas, acusatorias y temerosas.
Sé siempre “sordo/a” cuando alguien
te dice que no puedes realizar tus sueños.
Sé “mudo/a” cuando quieran que participes en una discusión.
Sé “mudo/a” cuando quieras
defenderte o dar explicaciones que no conducirán hacia buen puerto.
¡¡¡No malgastes tus energías!!!
¡¡¡Úsalas para seguir avanzando!!!
No importa cuántas veces
fracases, sino cuántas veces lo intentes.
No te desanimes y prosigue, estás
cerca de la Victoria… ¡no desistas!
Te dirán:
¡¡¡No se puede!!! ¡¡¡No se ha
hecho nunca!!! ¡¡¡No es práctico!!! ¡¡¡Es
muy riesgoso!!!. ¡¡¡No es seguro!!!...
Recuerda que Dios va delante de
ti peleando tus batallas.
¡¡¡Entrégale tus proyectos y tómate
un tiempo para esperar sus instrucciones!!!
Confía y no te detengas, no te
dejes amedrentar por las circunstancias.
Salta las vallas de las
limitaciones económicas, culturales, emocionales y/o físicas para llegar a tu
meta.
Porque:
“El Señor
es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. (Hebreos
13:6)
¡Gracias Señor!, porque eres mi creador, mi hacedor, mi ayudador, mi
salvador, mi pronto auxilio en las tribulaciones, hoy declaro en alta voz que
seré sordo a las palabras negativas que escuche en mi entorno, pero abriré mis
oídos, mi mente, mis ojos y mi corazón, a las instrucciones que me provees a
través de Tu Palabra. Amén, Amén y Amén