jueves, 15 de diciembre de 2011

¡¡¡GUARDA TU PAZ!!!

Hay quienes piensan que en ciertas ocasiones es necesaria la guerra, para lograr la paz. Pero la realidad es que si nos lanzamos en la pelea, la discusión y la confrontación violenta, lo único que lograremos es perder NUESTRA PAZ.
La paz verdadera, que YA está dentro de nosotros resiste las luchas y al final del camino SIEMPRE persiste el bien sobre el mal.
Hoy, en esta última reflexión del año, te invito a unirte al EQUIPO DE DEFENSORES DE LA PAZ, lanzando palabras de bendición, bombardeando al prójimo con gestos de amor,  disparando besos, abrazos y buenos deseos por doquier y elevando misiles de oración.
Todos tenemos una batalla por delante con cada día que comienza, pero si nos lo proponemos, podremos salir en VICTORIA.
Será necesario, tomar prisionero al egoísmo y liberar la amargura de nuestro corazón; hacer una trinchera para defender nuestra alegría; dejar de buscar tener siempre la razón; escuchar más, hablar menos y curar las viejas heridas con un ungüento muy efectivo llamado PERDÓN.
Cuando vivimos en paz se trasforma nuestro interior y esto se refleja externamente.
Será necesario aceptar que el que no piensa como nosotros, no es nuestro enemigo y contrincante… es sólo alguien que piensa distinto.
Dios nos dice “halla la paz y síguela”… cuando lo consigas, podrás mantenerte firme cuando lleguen las tormentas, sin quebrarte ante el dolor, porque tendrás “una paz que sobrepasa todo entendimiento”.
Toma cada circunstancia adversa como un aprendizaje. Ganarás paciencia, cuando seas capaz de enfrentar las situaciones que te impacientan, sin perder tu paz.
Tendremos que reconocer:
Que hay tormentas que sólo pueden ser aplacadas por la fuerza del espíritu.
Que si atacas al prójimo (aunque tengas razones valederas), te lastimarás a ti mismo.
Que si te esfuerzas demasiado en circunstancias que no valen la pena, aumentarás tu tensión.
Cuando te sientas cansado/a, estresado/a, sin fuerzas, no mires a los costados, ni atrás, ni adelante…

¡¡¡MIRA HACIA ARRIBA!!!. ¡¡¡DE ALLÍ, VENDRÁ TU SOCORRO!!!

Jesús nos regala el don de su paz,  y nos dice: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe nuestro corazón, ni tenga miedo” (Jn 14:27)

¡¡¡EN ESTA NAVIDAD EL NIÑITO JESÚS, PRÍNCIPE DE PAZ, DERRAMARÁ UNA LLUVIA DE BENDICIONES SOBRE TÍ Y TODOS TUS AMADOS!!!. ¡¡¡ABRE LOS BRAZOS, LA MENTE Y EL CORAZÓN PARA RECIBIRLO Y DISFRUTAR DE UN NUEVO COMIENZO!!!. ¡¡¡ES TIEMPO DE AVANZAR!!!