martes, 27 de enero de 2015

¡ORDENA TUS PASOS!


“al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios” (Sal. 50:23)

Dios es un Dios de orden, por lo tanto este es un principio que debemos aplicar en todas las áreas de nuestra vida.
El ser ordenado/a es lo primordial para la optimización de nuestro tiempo y el encauce correcto de nuestro esfuerzo.
Es por eso que en este día te invito a que tomes una decisión y si quieres ser bendecido por Dios, ordenes tus pasos.
Para ello será necesario realizar un viaje interior y con sinceridad reconocer en qué áreas necesitas ordenarte.
No olvides que quien está desordenado, está desorientado y no logra concretar lo que se propone, por falta de establecer prioridades.
La mayoría de las personas que pueden  llegar a su objetivo, son aquellos que no tratan de desarrollar más de uno a la vez, sino que esperan terminar con el que están desarrollando, para seguir proyectando.
Es necesario que implementes el ordenamiento en los diferentes aspectos de tu vida si quieres simplificarla para alcanzar alivio y disfrutar de una vida abundante y distendida.
El orden transmite a los demás el mensaje de que estás al control de tu vida y de tus circunstancias y no que éstas te desbordan.
Será importante que:
§         Ordenes tu mente, para saber con claridad hacia dónde deseas dirigirte.
§         Ordenes tus emociones, para que estas no te gobiernen a ti.
§         Ordenes tu estilo de vida, tus comidas, tus actividades, para poder disfrutar de una vida más sana.
§         Ordenes tu casa y tu ámbito laboral para darle más oxígeno a tu vida.
Para que estas determinaciones se conviertan en una palpable realidad, cuentas con la inestimable guía del Espíritu Santo ya que, “por Jehová son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino…” (Sal. 37:23)

Dios mío, en el Nombre de Jesús, te pido que me ayudes a ordenar mi vida en todas las áreas para que pueda experimentar en cada una de ellas, la salvación de Dios.
Te doy gracias, porque sé que el Espíritu Santo trabajará en mi interior dándome las fuerzas y proveyéndome de las estrategias para poder lograrlo.