“Señor, ¿qué quieres
que yo haga?”
¿Alguna vez le hiciste esa pregunta a Dios?
Señor, es el título que el Padre le otorgó a
Jesucristo cuando ascendió a los cielos, luego de haber resucitado y haberlo
hecho sentar a la diestra de su trono.
En esta época la palabra señor está desprovista
del significado de antaño, pero antiguamente era un título que unos pocos
poseían.
En griego la palabra usada es Kyrios. Este
vocablo abarca varios significados: amo, dueño, jefe, autoridad máxima,
soberano.
Es por eso que cuando decimos que Jesucristo es
nuestro Señor (Kyrios) estamos diciendo.
“Jesucristo es mi amo, mi dueño, mi jefe, le
pertenezco, señorea sobre mi persona, mi vida y sobre todo lo que soy y sobre
todo lo que tengo.
¿Realmente nos damos cuenta de lo que esto
significa?
¿Cuál debe ser la actitud de alguien hacia su
amo?
De obediencia, de sumisión, de entrega…
Recuerda lo que Jesús nos dijo: “no
todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad del Padre…”
Pidamos la guía del Espíritu Santo para
detectar si en todas las áreas de nuestra vida Jesucristo es el Señor.
¿Es el Señor de mi vida?
¿Es el Señor en mi familia?
¿Es el Señor en mis relaciones?
¿Es el Señor en mi trabajo?
¡Seguramente será necesario hacer algunos
cambios!
Dios mío, ayúdame a
través del Espíritu Santo a hacer en mi vida los cambios, las transformaciones
necesarias para que sólo reine el Rey de Reyes y Señor de Señores, para que
Señoree Cristo absolutamente en todas las áreas. En el Nombre de Jesús, Amén,
Amén y Amén.