domingo, 7 de junio de 2020

GRATITUD


“Dad gracias en toda situación, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1º Tesalonisences 5:18)
¿Qué tan agradecido te estás sintiendo? En una escala de 0 a 10… ¿qué puntaje te darías?...
¿Qué hacer en esos días en que no nos sentimos agradecidos, sino temerosos, con mucha incertidumbre… tristes…?
Sueles preguntarte… ¿por qué me tengo que sentir agradecid@, si en realidad me siento con pocas fuerzas y esperanzas…?  La respuesta es precisamente por eso… porque cuando nos ponemos en una actitud de agradecer, nuestra perspectiva cambia. No necesitamos ver las cosas diferentes para ser agradecid@s, sino que por el contrario, el ser agradecidos nos hace ver el panorama desde otra óptica.
Una cosa es sentirnos agradecidos y otra es ser agradecidos. Si nos detenemos en las noticias, comprobaremos que estamos viviendo en un mundo quebrado, lleno de dolor, violencia e injusticia. Sin embargo, aún en medio de todas estas situaciones, aún así, tenemos muchas cosas para agradecer.
Un buen ejercicio es consignar en un cuaderno o en una libreta, motivos diarios de agradecimiento, como si fuera un “diario de gratitud”, este hábito nos ayudará a sentirnos muchísimo mejor, porque saldremos del lugar de la carencia en el que nos posicionamos cuando “sentimos” que no tenemos nada que agradecer. Esto es sólo una herramienta que nos puede ser útil, pero la gratitud es algo que va más allá, que es más profunda. Es lo que nos hace fijar la mirada en el rostro de Dios y no sólo en Sus manos. Fijarnos en el Proveedor, en lugar de fijarla en la provisión.
De este modo, despertará nuestra confianza, muchas veces aplastada por el egoísmo, en Dios el creador y sustentador de TODO lo que existe.
Muchas veces nuestro corazón se siente en medio de un torbellino, inundado por la tristeza y la ansiedad. Estar agradecid@s, será como un pronto auxilio que nos permitirá seguir caminando en medio de la circunstancia difícil, y rescatar lo que reamente es valioso e importante para nuestra vida.
La gratitud es ese lugar donde converge aquello que nos duele, el problema, la circunstancia, con la PAZ de Dios.
Oremos: por quienes están atravesando un tiempo confuso, para que los brazos fuertes, firmes y confiables de nuestro Padre amoroso y Su paz los acompañe en cada paso, llenándolos de confianza…