¡¡¡CUIDADO!!! “Reconócelo en todos tus caminos y Él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:6) |
Las señales de
tránsito son los signos usados en la vía pública para proporcionar
información a los usuarios que transitan por un camino o
carretera, en especial para los conductores de vehículos y peatones, y de
tal manera llegar al destino deseado.
Estas señales son de gran importancia porque evitan el caos, que a su vez provocaría innumerables accidentes.
Estas señales son de gran importancia porque evitan el caos, que a su vez provocaría innumerables accidentes.
Son de vital importancia, ya que
las personas que las leen con atención, serán guiadas fácilmente a su destino,
evitando los malos momentos que se generan cuando uno se encuentra perdido.
Pero demasiadas personas no
respetan ni obedecen estas señales y como consecuencia se originan lamentables
accidentes.
Otras tantas, en su ansiedad y
apuro, optan por tomar atajos, y por esto terminan perdidos en lugares
completamente desconocidos y peligrosos.
Dios también usa, algo así como
"señales de tránsito", en el camino de nuestra vida para dirigirla
hacia la senda correcta.
Nos dice a través de Su Palabra: “Busca mi voluntad en todo lo que
hagas, y te mostraré cuál es el camino que debes tomar”
A veces puede detenernos con un
"stop", porque sabe que mas adelante encontraremos situaciones riesgosas.
Otras veces y también por medio
de señales, puede guiarnos a la senda que nos conviene o confirmarnos que
estamos en la ruta correcta.
Es como si nos dijera: “continúa el camino y respeta estas
señales, porque de no seguirlas también en el área espiritual habrá consecuencias”
Él quiere que lleguemos al
destino eterno y no que nos perdamos por el camino. Tenemos la continua ayuda
del Espíritu Santo que nos irá indicando por dónde sí y por dónde no transitar.
Prenderá su luz de PELIGRIGRO cuando estemos en alguna zona “roja” por la que
no nos conviene transitar.
Acude a Él cuando te encuentres
perdido, consúltale cuando estés indeciso y obedece la dirección que te da,
aunque vaya en contra de lo que tú quieres.
Recuerda que Dios tiene planes de
bien y no de mal para darnos el final que esperamos. Más adelante, seguramente
podrás entender el porqué de determinadas instrucciones.
¡Confía, respeta y haz caso a las señales y tendrás un buen viaje!
Gracias Señor, por tu compañía y sostén en este viaje de la vida. Te
entrego mis cargas para poder avanzar liviano/a, sin que nada me trabe. Cuento
con tu Palabra que será luz para mi camino. Amén