domingo, 14 de junio de 2020

EL EGOÍSMO


“El alma generosa será prosperada y el que saciare, él también será saciado” (Proverbios 11:25)
¿Qué es el egoísmo?
El egoísmo consiste en poner el EGO como base de la existencia. Esa parece ser la filosofía dominante en la actualidad y que, en realidad ha dominado siempre.
Causa estragos en la sociedad moderna, donde las personas sucumben a un gran número de crisis y problemas al encontrarse solas y vacías, en un mundo que basa la razón de existir en la satisfación del ego…
Se busca la felicidad en la satisfacción del EGO, pero, cada vez es más la búsqueda y cada vez nos alejamos más…
Esta búsqueda interminable provoca una crisis en el contentamiento y un aumento de la insatisfacción.
De allí, el índice creciente de depresión, suicidios, homicidios, abusos de todo tipo…
El egoísmo nos llena de amargura y resentimiento, donde nos molesta el éxito del otro, lo consideramos una amenaza para nuestra vida.
El egoísmo quita la alegría y aparece una sed de destrucción del otro… para poder volver a recuperar el equilibrio (esto es una fantasía, por supuesto)
Sólo Dios es la fuente REAL de contentamiento, porque es la base de la existencia. Cuando podemos descubrirlo, cuando aprendemos a conocerlo como realmente es Él, no por lo que nos han dicho de Él, cuando tenemos una experiencia personal que proviene de una relación íntima con él… esa intranquilidad, esa inseguridad, se transformará en reposo…
Conocernos a nosotros mismos, nos inducirá necesariamente a conocer a Dios. Cuando podemos meternos para adentro y conocer nuestro corazón, vamos a encontrar vanidad, ignorancia, pobreza, enfermedad y hasta perversidad… Sí… así es… aunque no nos guste reconocerlo.
Este estado contrasta con el de Dios, fuente de sabiduría, firme virtud, perfecta abundancia, pureza absoluta, justicia plena…
Comprender esto, nos guiará a tener una actitud humilde delante del Señor y ser agradecidos por haber recibido su favor sin merecerlo.
Reconocer el verdadero estado de nuestro corazón, nos quitará la tentación del orgullo y la autojustificación, que permanentemente nos asedia.
Oremos: por las personas egoístas que sólo son capaces de estar siempre pensando en sí mismas, en su problema, en su necesidad, en sus razones y no han comprendido el privilegio de dar…