Cada uno de nosotros posee las herramientas necesarias para vivir de un modo más pleno. El desafío es ACTIVARLAS para pasar de la potencialidad a la ACCIÓN.
Cuando aprendamos a usar "las armas" que Dios ha depositado dentro de cada uno y que están a nuestra disposición:
* Veremos la vida la realidad de manera más positiva.
* Será más fácil resolver los conflictos porque mejorará la comunicación con Dios, con nosotros mismos y como consecuencia con los demás.
* Podremos poner palabras a las emociones.
* Podremos vivir la felicidad en las pequeñas cosas.
* Podremos reconocer que somos lo que creemos, po lo tanto, en lo que depositamos nuestra FE, nos convertimos.
Apuntar al "hombre interior", al crecimiento espiritual, traerá como consecuencia un avance en todas las otras áreas. A partir del "conocimiento " de Dios, de establecer un LAZO, una comunicación fluida con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo (oración, lectura de la Palabra, comunión con otros creyentes, cánticos de alabanza y adoración...) podremos conocer y re-conocernos a nosotros mismos y serán más fáciles nuestras relaciones interpersonales. Mejoraremos también nuestra visión de la realidad, el modo de comunicarnos, los vínculos y podremos acceder a vivir una vida abundante y plena, mejorando la salud y obteniendo el equilibrio que nos conducirá al bienestar y equilibrio en mente, cuerpo y espíritu...
EL PESIMISTA... SE QUEJA DEL VIENTO...
EL OPTIMISTA... ESPERA QUE CAMBIE...
EL REALISTA... AJUSTA LAS VELAS...
¿Cuál eres?