“El que
al viento observa no sembrará; y el que mira las nubes no segará”
(Ecles.11:4)
Muchísimas veces hemos citado la
frase célebre de Thomas Jefferson
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”
¿Eres de las personas que siempre
pospones las cosas para mañana?
¿Has dilatado tus sueños y se han
caído?
Seguir posponiendo tus sueños, o
seguir posponiendo algún asunto en el hogar o en el trabajo a la larga cuesta
mucho y puede traer mucho dolor.
La dilación es uno de los
problemas más habituales que presentan las personas que buscan siempre crear
plazos.
Una gran cantidad de personas
postergan o posponen sus decisiones ocasionalmente, pero hay otro grupo que lo
hace sistemáticamente.
Es muy común escuchar expresiones
del tipo:
“Hoy no lo termino, mañana lo
hago”
“La próxima semana empiezo”
“El próximo año sí me comprometo”
“Mañana si tendré tiempo”
“Cuando las cosas cambien”
Postergar o posponer es el camino
directo hacia una vida que irá de frustración en frustración.
La postergación es un hábito que
cuesta daños a nuestro organismo ya que ocasiona un gran estrés y causa numerosas
enfermedades.
Y es que muchas veces también
postergamos la visita al médico o al odontólogo y en numerosas oportunidades
hemos pagado las consecuencias de esta falta de decisión. Hay muchas causas por
las cuales postergamos.
Hay personas que esperan muy poco
de la vida, han perdido sus sueños, sus expectativas son muy bajas y buscan
evitar el rechazo.
Tienen miedo a raíz de una
pérdida de confianza en sí mismas y como consecuencia su desempeño es bajo.
Otros dilatan porque no le dan
importancia a la relación que tienen o a la tarea que realizan. Viven aplazando
cosas que son cruciales en la familia o en el trabajo y como consecuencia tarde
o temprano aparecerán los problemas.
Otros postergan porque se
distraen con asuntos triviales, dándole prioridad a situaciones o cosas que no
son de fundamental importancia.
¡Hoy es tiempo de ponerte en
acción!. Deja de postergar… porque...
¡¡¡ES TIEMPO DE AVANZAR!!!
Padre amado, en el Nombre de Jesús, te
pido que me ayudes a vencer este aspecto erróneo de mi vida de postergar mis
decisiones. Hoy deseo comprometerme y avanzar para alcanzar los sueños que
están en mi corazón.