Somos nueva creación, ahora esa criatura debe crecer, el grave problema es quedar estancado en una "infancia eterna".
El crecimiento surge de manera espontánea, de la vida misma, de un desarrollo natural.
Cuando estamos "espiritualmente vivos", crecemos en AMOR, GOZO, PAZ, PACIENCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FIDELIDAD, HUMILDAD, DOMINIO PROPIO... es el fruto del Espíritu, el fruto natural de nuestra vida espiritual.
No hay ningún esfuerzo de nuestra parte que podamos hacer para producirlos. Un problema que se nos puede presentar es centrarnos en los conceptos, en lugar de vivirlos, experimentarlos.
Podemos estudiar muchísimo acerca del gozo, por ejemplo. Uso este ejemplo porque fue lo que caracterizó el comienzo de mi vida espiritual... Me sentía "rara", fascinada, enamorada... Y eso no se aprende, se VIVE, se experimenta. Tal vez estudio con una concordancia, con un diccionario hebreo, otro griego, busco predicadores de renombre para citar, y todo esto no está mal, pero si no está acompañado de mi vivencia, no se "va a manifestar en mi vida"
Lo mismo ocurre con el amor... "nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a nuestros hermanos, el que no ama a su hermano permanece en muerte" dice 1ª Juan 3:14
Para reflexionar: El amor es una manifestación de la nueva vida, ¿por qué, entonces, cuando alguien no cree o no piensa lo mismo que yo, en lugar de amor experimento enojo?