domingo, 23 de mayo de 2021

LA MISERICORDIA DE DIOS

“Muchos dolores habrá para el impío; más al que espera en el Señor, le rodea la misericordia”(Salmos 32:10)

A pesar de hacer las cosas correctamente, tratando de mantener buenas relaciones con todos, las cosas no siempre nos salen bien. Por lo general tenemos tropiezos, complicaciones, dificultades y ¡claro! cuando esto ocurre somos tentados a mirar lo bien que les va a otras personas, cuyas vidas dejan bastante que desear y sin embargo, obtienen mejores resultados.

Hay personas que van cambiando su comportamiento escudándose en que si todos lo hacen por qué yo no y buscando justificar sus actitudes para lograr mejores resultados.

¡Qué fácil es caer en ese tremendo error que puede costarnos muchas lágrimas!

El Señor nos advierte el fin de ellos y nos recuerda que Su misericordia nos acompaña cada día. Tomados de su mano y caminando en Su voluntad, todo tendrá un buen final, independientemente de que aún no lo veas.

¡No te dejes abrumar por las circunstancias! ¡No te compares con nadie!

Concéntrate en el propósito que Dios tiene para tu vida y avanza conforme a eso, con la seguridad de que su voluntad siempre es buena, agradable y perfecta.

¡No mires el bienestar de otros! Posiciónate en lo que el Señor te ha prometido y avanza con fe, aunque no entiendas por qué los otros logran buenos resultados aún andando por malos caminos…

No permitas que esos pensamientos de celos, de envidia aniden en tu corazón, llenándote de amargura.

Aunque no puedas verlo, Dios está obrando, si depositas tu plena confianza en Él, si quitas la mirada de los demás y la fijas en Jesús, tu corazón se llenará de esperanza y paz.

Oremos: por aquellas personas que sacan sus ojos del Señor para posarlos en las personas y en sus logros, sin tener en cuenta de que cada uno somos únicos para Él y tiene un plan perfecto para nuestra vida.