sábado, 13 de abril de 2013

OBEDECER LAS SEÑALES

¡¡¡CUIDADO!!!
“Reconócelo en todos tus caminos y Él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:6)

Las señales de tránsito son los signos usados en la vía pública para proporcionar información  a los usuarios que transitan por un camino o carretera, en especial para los conductores de vehículos y peatones, y de tal manera llegar al destino deseado.
Estas señales son de gran importancia porque evitan el caos, que a su vez provocaría innumerables accidentes.
Son de vital importancia, ya que las personas que las leen con atención, serán guiadas fácilmente a su destino, evitando los malos momentos que se generan cuando uno se encuentra perdido.
Pero demasiadas personas no respetan ni obedecen estas señales y como consecuencia se originan lamentables accidentes.
Otras tantas, en su ansiedad y apuro, optan por tomar atajos, y por esto terminan perdidos en lugares completamente desconocidos y peligrosos.
Dios también usa, algo así como "señales de tránsito", en el camino de nuestra vida para dirigirla hacia la senda correcta.
Nos dice a través de Su Palabra: “Busca mi voluntad en todo lo que hagas,  y te mostraré cuál es el camino que debes tomar”
A veces puede detenernos con un "stop", porque sabe que mas adelante encontraremos situaciones riesgosas.
Otras veces y también por medio de señales, puede guiarnos a la senda que nos conviene o confirmarnos que estamos en la ruta correcta.
Es como si nos dijera: “continúa el camino y respeta estas señales, porque de no seguirlas también en el área espiritual habrá consecuencias”
Él quiere que lleguemos al destino eterno y no que nos perdamos por el camino. Tenemos la continua ayuda del Espíritu Santo que nos irá indicando por dónde sí y por dónde no transitar. Prenderá su luz de PELIGRIGRO cuando estemos en alguna zona “roja” por la que no nos conviene transitar.
Acude a Él cuando te encuentres perdido, consúltale cuando estés indeciso y obedece la dirección que te da, aunque vaya en contra de lo que tú quieres.
Recuerda que Dios tiene planes de bien y no de mal para darnos el final que esperamos. Más adelante, seguramente podrás entender el porqué de determinadas instrucciones.

¡Confía, respeta y haz caso a las señales y tendrás un buen viaje!

Gracias Señor, por tu compañía y sostén en este viaje de la vida. Te entrego mis cargas para poder avanzar liviano/a, sin que nada me trabe. Cuento con tu Palabra que será luz para mi camino. Amén

1 comentario:

LILY dijo...

GRACIAS MARTA, POR RECORDARNOS SIEMPRE, QUE DEBEMOS SER GUIADOS POR LA PALABRA DE DIOS Y SU ESPIRITU SANTO!!! ASI NUESTRA VIDA SERA EXITOSA!!!! UN BESOTE...UN ABRAZO Y HASTA PRONTO!!!!