Todos necesitamos aliento, aumenta nuestra seguridad y nos ayuda a actuar con valor. El desaliento nos priva de la confianza en nosotros mismos.
"Animaos unos a otros, edificaos unos a otros" (1Tes.5:11).
Pero a veces hay personas que en lugar de edificarnos y animarnos, intentan destruírnos, a través de sus palabras, actitudes o simplemente miradas.
Será necesario compartir el menor tiempo posible con ellas para preservarnos.
Resultará más fácil que el negativo se suba a una silla y nos empuje hacia abajo, que lo que nos costará a nosotros levantarlo y ponerlo de pie a nuestro lado.
No permitamos que el desánimo de los otros nos arrastre, deteniéndonos en un mar de dudas e inseguridades.
1 comentario:
Los aliento con estas palabra: Dios da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.Carina.-
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