Ya sea nuestra casa o en el trabajo, podemos hacerlo por medio de la oración. Cuando estamos ante una situación de mucha tensión, podemos orar en silencio. Imaginar el amor de Dios llenando nuestro corazón y luego, dispararlo como un rayo láser (de luz) hacia la/s persona/s conflictivas, en la mesa, durante la hora de la comida (donde suelen producirse los encontronazos), en una reunión de estudio, trabajo, de amigos, etc. En poco tiempo, el ambiente cambiará, porque fluirá el amor e invadirá el aire.
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PARA DIOS TODO ES POSIBLE (Mateo 19:26).
Podemos hacer mucho más en un rato con Dios, que en toda la vida, sin Él.
DÉMOSLE LUGAR Y ÉL HARÁ.
1 comentario:
Muy bueno !!!!!!!!!!!!! verdaderamente es así, pero cuesta mucho, muchísimo . Trataré aunque es ardua tarea!!
Seguí adelante muy bueno el blog.!
Marisa
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