Es imposible alcanzar los sueños que Dios depositó en tu corazón, si permites que tus pensamientos sean superados por el miedo.
El miedo es un pariente cercano del temor, y permitir que permanezca en tu mente te dispone para la infelicidad y te roba de alegría.
Muchas veces estamos emocionados por una maravillosa oportunidad, pero en lo único que podemos enfocarme es en las cosas negativas que pensamos que pueden ocurrir…
Entonces el Señor habla a nuestro corazón por medio de su Palabra (Biblia) y me mostró que necesito vencer el miedo centrándome en Él...
Porque si nos permitimos pensar en los aspectos negativos perderemos la alegría y la emoción que Dios quería que experimentáramos.
El miedo es una trampa, y debemos estar decidid@s a no caer en ella. Cuando surjan cosas que intentan infundir miedo o temor en nuestro corazón, como la incertidumbre sobre el futuro o enfrentar nuevas situaciones o desafíos, recurramos al Salmo 27: 1, léelo muchas veces en voz alta, “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?” hasta que tu mente y tu corazón sean impregnados de confianza y el temor sea expulsado...
Oremos por todos aquellos que están siendo "presas" del temor…
Padre, en el Nombre de Jesús, declaro hoy
que Tú eres mi Luz y mi Salvación. Gracias a Ti no voy a temer nada en mi vida,
porque Tu perfecto amor, echa fuera el temor… y has prometido que tengo la
victoria en Ti. Amén… Amén y Amén.
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