viernes, 25 de diciembre de 2020

Navidad

"Porque un niño nos ha nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz" (Isaías 9:6)

Navidad es el momento histórico, en el cual Dios vino a la tierra, en la persona de Jesús, su Hijo amado, para reconciliar consigo al hombre pecador mediante su muerte sustitutiva en la cruz...

El nacimiento del Mesías sacudió todo el mundo espiritual, es el acontecimiento más importante de toda la historia de la humanidad, de modo tal que la historia se dividió en AC y DC... o sea, antes de Cristo y después de Cristo... 

Navidad se trata de Dios y de su maravilloso plan para la humanidad. Dios nos amó tanto como para nacer como un bebé, crecer como el Hijo de Dios y morir en una cruz... Se encarnó para que el hombre tuviera una nueva posición con Dios, haciéndonos hijos.

Reconciliación, significa que Dios nos alcanzó y nos dio mediante Jesús, el Hijo encarnado, para que pudiéramos tener una posición y una relación diferente con Dios.

¡¡¡ Qué triste que se haya perdido el verdadero significado de la Navidad!!! No nos hemos dejemos guiar por el "espíritu navideño" que nos desvía de darle el honor al quien es la Navidad... Jesucristo...


martes, 15 de diciembre de 2020

OXIGENAR EL ALMA


"Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar"
(Marcos 1:35)

Jesús se levantaba e iba a un lugar solitario para hablar con Dios... El Señor sabía a quién encomendarle cada uno de sus días...
El aire de la mañana oxigena mi alma. Amo las primeras horas de la mañana con su silencio que me aquieta, su aire fresco que me renueva... Cada día que comienza es una hoja en blanco, un espacio que espera por ser llenado... Hay días en que nos levantamos con las alas del alma caídas, como si cedieran ante el peso de los avatares de la vida. Pero si elevamos los ojos al cielo, en ese tiempo de comunión e intimidad, la visión se aclara, las fuerzas se renuevan, el gozo inunda el espíritu y salpica el alma...
Cuando nos falta tiempo de intimidad con el Señor, por más que hagamos intentos por pretender acomodar la situación, nos será engorroso lograrlo y terminaremos agotados y perdiendo la paz... esa paz tan anhelada, tan preciosa y tan preciada...
La paz la encontramos y la conservamos cuando confiamos en que Dios no permitirá que nuestro suelo ceda y nos hundamos...
Cuando la confianza disminuye o desaparece, asalta la ansiedad y la desesperación... La ansiedad divide la mente, el corazón y rompe nuestra paz.
Centrarnos en Dios, nos devuelve esa paz interior, que nada tiene que ver con las circunstancias, sino con el enfoque en medio de esas circunstancias.
¿Hacia dónde dirigimos la mirada?
Renovar nuestra paz cada día, es dedicar un espacio para encontrarnos con quien es nuestra verdadera paz (1 Tesalonisenses 5:23)
Paz no es ausencia de circunstancias negativas...
Paz es la Presencia de Dios en nuestra vida...
Si cada día destinamos las primicias de nuestro tiempo al Señor, al Príncipe de paz, viviremos con paz y en paz, sin importar lo que ocurra ese día...
Oremos: Padre, en el Nombre de Jesús, me acerco a Ti. Tu Palabra dice que Tú guardas en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado... Ayúdame a fijar la mirada en Ti, con plena confianza y no en los problemas o las circunstancias adversas. Gracias sé que lo harás... 




lunes, 23 de noviembre de 2020

ABRIR EL CORAZÓN

 

“Este es mi mandamiento, que os améis los unos a los otros como yo os he amado" (Jn 15:12)

Es necesario abrir el corazón para que Dios lo llene de amor y desarraigue todo aquello que impide que podamos disfrutar de una fluida relación con Él y con los demás.

Dios no pide mantener relaciones con personas que tal vez Él mismo está removiendo de nuestra vida, pero sí, nos pide que las perdonemos.
Quiere que al recordarlos no sintamos rabia, angustia, ni resentimiento en el corazón.
Dios nos ama, Él es amor, por lo tanto, ningún sentimiento contrario al amor proviene de Dios, es por eso que nos manda a amarnos los unos a los otros.
Sólo lo podremos lograr si permanecemos en Él…
Si recibimos sus Palabras de verdad, amor y vida y hacemos de ellas el fundamento de nuestra existencia.
Nos dice que nos amemos unos a otros del modo como Él nos amó y nos ama a nosotros…
Quiere que hagamos las cosas por amor y por eso quiere llenar nuestro corazón de Su amor… ¡Claro! debemos decidir aceptarlo, recibirlo y brindarlo a otros.
El énfasis de Jesús es que amemos, lo cual es una decisión, no un emoción.
Cuando decidimos amar, el Señor nos provee el amor necesario para que podamos hacerlo sin dificultades, sin impedimentos.
Y no se trata de convertirnos en personas débiles y manipulables, todo lo contrario, se trata de andar en luz, lejos de la oscuridad, sin odio, sin amargura, sin resentimientos, a pesar de que los demás se equivoquen o no actúen del modo en que nosotros esperamos…

Oremos juntos: Padre, en este día, decido amar sin importar la actitudes de las personas… Abro mi corazón para que lo llenes de tu amor, para dar a los demás. Colma mi vida para tener comunión contigo y poder estar siempre a Tu voluntad que es perfecta y agradable. En el Nombre de Jesús, Amén, Amén y Amén.

 


domingo, 8 de noviembre de 2020

PUENTE...


 “La esperanza postergada aflige el corazón, pero un sueño cumplido es un árbol de vida” (Proverbios 13:12)
Hay momentos plenos de alegría, amor y paz, que no quisiéramos que terminen nunca… Pero también hay otros tan duros y difíciles, que quisiéramos ser eyectados hacia otro lugar donde no sintiéramos tanto dolor…

Pero… la realidad es que todos estamos en el lugar en el que debemos estar y aunque se trate de un tiempo duro, muy difícil, tenemos la oportunidad de decidir cómo verlo…

*O lo vemos como un corral sin salida…entonces nos sentiremos empantanados, como que no vamos a ninguna parte…

*O lo vemos como un puente… entonces sentiremos que estamos en camino hacia algo bueno y significativo… Son dos posturas diametralmente opuestas entre sí…

Estamos atravesando un puente… la situación aún no está resuelta todavía, sin embargo, cada día nos volvemos a levantar y le ponemos el pecho a la vida… Elegimos seguir, continuar, renovando la esperanza de que todo tiene un final… La fe es nuestro sostén y aunque nos sintamos perdidos a veces y confundidos otras, creemos que Dios está al control y sabe el principio y el fin de todo… Por lo tanto, aunque no terminemos de comprender, los cómo y los por qué, proseguimos…

Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado y sembró eternidad en el corazón humano, pero aún así, e ser humano no puede alcanzar a comprender todo lo que dios ha hecho desde el principio hasta el fin. Mientras atravesamos este puente de la mano de dios, no nos llenemos de ansiedad… no pensemos por adelantado… no nos conviene…

Prestemos atención a lo hermoso de cada detalle de la creación, el nacimiento de una flor, el canto de los pájaros, el aletear incesante de un picaflor, un rojizo atardecer, las primeras luces del alba, el brillo de las estrellas en la noche.

Estos regalos inesperados de su creación nos recuerdan Su presencia, como creador y sustentador de la vida. Son un poderoso antídoto en contra de la amargura que muchas veces quiere anidar en nuestro corazón.

Nuestros sentimientos suelen engañarnos, no nos permiten ver la verdad acerca de quiénes somos… Para eso tenemos la Palabra de Dios que transforma el modo de vernos a nosotros mismos.

Somos amados más allá de lo que nuestra razón puede entender. Somos libres cuando conocemos esa verdad. Somos gente de propósito y destino. Esta vida no es un juego de azar. Le pertenecemos a Dios, nos ha adoptado como hijos y nos ha dado un lugar en Su mesa… ¡¡¡No mendiguemos!!! Hay un lugar para cada uno de nosotros, somos guiados a través del puente de la vida y cuidados… Jamás abandonados y olvidados…

Hagamos el viaje confiados, Dios es el comienzo, el puente y el destino…

¡¡¡Levantémonos y sigamos caminando a través del puente con valentía!!! Lo mejor aún está por venir…

 

domingo, 1 de noviembre de 2020

SOBREVIVIR A LA IMPACIENCIA…

 

“Entrega al Señor todo lo que haces; confía en Él y Él te ayudará…” (Salmo 37: 5)

Hay temporadas en las que la vida nos plantea más desafíos y es necesario desarrollar la paciencia, con nosotros, con los otros y esencialmente con los tiempos de Dios. Él es justo en sus tiempos y cuando le preguntamos… ¿hasta cuándo, Señor?, Él nos responde: paciencia, sé por lo que estás pasando y estoy trabajando en ello, porque te amo…

Somos más fuertes de lo que pensamos. Hay reservas dentro de nosotros para alcanzar el propósito por el cual estamos aquí y podremos llegar a la meta, si no claudicamos. Eres la persona indicada para este momento histórico… Dios cree en vos…

Tal vez no encontremos la respuesta al interrogante ¿hasta cuándo?... pero… ¿podríamos tomar la decisión de dar un paso más en este día? El Señor nos guardará, cuidará de ti y de mí… En medio de este año tan difícil, las raíces pueden profundizarse y crecer…

Uno de los mejores regalos que podemos hacer a otros es que puedan reconocer y descubrir la fuerza que dios ha puesto en ellos… pero primero deberemos reconocer esas herramientas que tenemos en nuestra mochila de dones y talentos…

Una de esas herramientas, fruto del Espíritu Santo es la paciencia… Tenemos las promesas, pero no sabemos cuándo se concretarán. El tema es que lo queremos con fecha y hora y pensamos que ha pasado demasiado tiempo, sin que pase nada… Sentimos que la fe se desvanece y queremos arreglar las cosas con nuestras fuerzas antes de que sea tarde. 

La peor parte de la espera es no saber cuándo y cómo… porque somos impacientes. Dios está interesado en tratar con nuestro corazón, con nuestro carácter, con nuestra FE EN ÉL que sobrevive a la impaciencia…Él sigue respondiendo oraciones, restaurando historias, devolviendo alegría y alentando nuestro corazón… Quédate quiet@ en Su presencia y espera a que Él actúe…

Oremos: por quienes están inquietos, en medio de un mar de ansiedad y les cuesta muchísimo desarrollar la paciencia. Para que puedan descubrir esa fuerza interna que ya el Señor ha depositado en su interior…

 

 

 

 

 

 


martes, 13 de octubre de 2020

¡¡¡CUIDADO CON EL TEMOR!!!

"El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?" (Salmos 27:1)

Es imposible alcanzar los sueños que Dios depositó en tu corazón,  si permites que tus pensamientos sean superados por el miedo.

El miedo es un pariente cercano del temor, y permitir que permanezca en tu mente te dispone para la infelicidad y te roba de alegría.

Muchas veces estamos emocionados por una maravillosa oportunidad, pero en lo único que podemos enfocarme es en las cosas negativas que pensamos que pueden ocurrir…

Entonces el Señor habla a nuestro corazón por medio de su Palabra (Biblia) y me mostró que necesito vencer el miedo centrándome en Él...

Porque si nos permitimos pensar en los aspectos negativos perderemos la alegría y la emoción que Dios quería que experimentáramos.

El miedo es una trampa, y debemos estar decidid@s a no caer en ella. Cuando surjan cosas que intentan infundir miedo o temor en nuestro corazón, como la incertidumbre sobre el futuro o enfrentar nuevas situaciones o desafíos, recurramos al Salmo 27: 1, léelo muchas veces en voz alta,  “El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?” hasta que tu mente y tu corazón sean impregnados de  confianza y el temor sea expulsado...

Oremos por todos aquellos que están siendo "presas" del temor…

Padre, en el Nombre de Jesús, declaro hoy que Tú eres mi Luz y mi Salvación. Gracias a Ti no voy a temer nada en mi vida, porque Tu perfecto amor, echa fuera el temor… y has prometido que tengo la victoria en Ti. Amén… Amén y Amén.

 

miércoles, 7 de octubre de 2020

¿Qué haré cuando esté ante Ti?

Siempre me hago esta pregunta…


e imagino ese momento…

Aunque mi mente finita,

no tiene respuesta a esto...

¿Cómo será nuestro encuentro?

¿Cómo reaccionaré a Tu Gloria?

¿Me quedaré yo en silencio?

¿Te alabaré a viva voz?

¿Caeré rendida ante Ti?

¿Lloraré intensamente?

¿Enmudecerá mi boca?

¿Tu luz me deslumbrará?

¿Sentiré un gozo supremo…?

¿O una vergüenza sin par?

Mi pequeñez, ante Tu grandeza…

Mi indignidad, frente a Tu Majestad…

Claramente podré ver,

esa imagen que por FE,

 he contemplado mil veces...

Tú, abriéndome tus brazos…

Yo temblando de emoción…

Como una niña pequeña,

despojada y desprovista,

¡Sólo ansiándote Señor!

 

sábado, 3 de octubre de 2020

Tiempo de distanciamiento social …


 “… Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del río Jordán y fue guiado por el Espíritu en el desierto, donde fue tentado por el diablo durante cuarenta días… ”
(Lucas 4:1-2 )

Dios no tienta a nadie… pero permite que estemos un tiempo en el desierto, porque necesitamos esa cuarentena… ese tiempo de distanciamiento social.

Cristo tuvo que hacer cuarentena, necesitaba un distanciamiento social, para ser tratado en todas las áreas (física, almática, espiritual)…

Su humanidad era genuina, pero su esencia divina permanecía inalterable (100% hombre, 100% Dios) Para poder ser nuestro modelo, debía vivir como un hombre y ser tentado y probado en todo… igual que nosotros…

¡Claro! la gran diferencia radicó en que, nosotros muchas veces sucumbimos a las tentaciones, pero Él nunca pecó…

Tenemos fuertes deseos que nos empujan para hacer algo, y somos atraídos como un pez es atraído por la carnada y ¡zas! … nos tragamos el anzuelo…

Hay propósito de Dios cuando permite una tentación y/o una prueba… Él no nos prueba para ver cómo vamos a actuar, qué vamos a hacer o a decir… ¡claro que no! Él ya lo sabe todo…¡¡¡ es Dios!!!

¿Entonces… para qué?

A los efectos que nosotros nos demos cuentas, que podamos entender quién es Él, para que lo conozcamos más y mejor, para que reconozcamos cómo en los peores momentos está con nosotros, para que crezcamos en nuestra relación con Él…

Quiere llevarnos a etapas más avanzadas en nuestro crecimiento… La prueba es un examen para mí… Y el desierto, una gran escuela…

Al igual que Jesús, tenemos herramientas en los momentos de prueba, de aislamiento social, de desierto (problemas, enfermedad, carencias, luchas varias)

1.- Dependencia del Padre

2.- La escritura… “escrito está”

¡Qué bueno es aprovechar este tiempo, este distanciamiento social, para comenzar a valorar los vínculos, ser buenos administradores de  lo que tenemos, ya sea en lo económico,  tratando de evitar gastos innecesarios, como de nuestro tiempo, tratando de invertirlo en más tiempo con Dios, para charlar, contarle nuestros problemas, leer y meditar en la Palabra…

Cuando nuestra fe es probada, produce constancia…

Si Dios lo permitió, aprovechemos este tiempo productivamente, en lugar de quejarnos, reclamar, protestar…

Aprendamos de las nuevas circunstancias que tenemos que enfrentar, tratando de sobreponernos a ellas.

Y este no es sólo un proceso individual, sino que va más allá, hacia lo comunitario, es por eso que debemos ser obedientes y extremar los cuidados… para nosotros y para cuidar al otro…

Oremos: por todos aquellos que en este tiempo, están desesperanzados, abrumados, que necesitan consuelo porque han perdido seres amados, por quienes están lejos del Señor, enojados con Él y lo culpan de esta pandemia que azota al mundo entero…

sábado, 19 de septiembre de 2020

¿CÓMO ACTÚO?

Leamos la parábola del buen samaritano que está en el libro de Lucas capítulo 10, versículos el 25 al 37… 

Analicemos la reacción del samaritano ante un hombre asaltado y herido de muerte…

Tengamos en cuenta que samaritanos y judíos se odiaban, eran enemigos… Los religiosos judíos habían pasado a su lado y ni siquiera lo tuvieron en cuenta… no lo miraron… en cambio este samaritano sintió compasión por su situación y tuvo deseos de aliviar el sufrimiento causado por esa situación.

1.- Abrió sus ojos, no sólo lo vio, sino que lo miró, reconoció su necesidad y se detuvo… “Vio algo que le habló a su corazón”

2.- Abrió su corazón. Lo miró con compasión, su espíritu sintió misericordia. No pensó en sí mismo,  en su amor, en que se trataba de un judío… Su amor no tenía prejuicios.

Él no sólo abrió sus ojos, sino también su corazón y eso lo motivó a actuar.

3.- Abrió sus manos, se ocupó, atendió su necesidad física. Hizo todo lo que sabía hacer con las herramientas de las cuales disponía, le brindó los primeros auxilios.

Se esforzó, dejó de lado sus ocupaciones, sus miedos, era un camino peligroso de salteadores y ladrones, pero esto no le importó.

4.- Abrió sus posesiones, lo llevó a una posada y se hizo cargo… reconoció que todo lo que tenía provenía de Dios, Él es nuestra fuente de provisión…

5.- Le brindó su tiempo…Puso su compasión en acción, porque una cosa es sentir y otra es hacer…

A la luz de esta actitud… que es una actitud genuina que agrada a Dios… que es la actitud que tuvo Jesús ante la necesidad del hombre, preguntémonos…

¿Puedo sentir la necesidad del otro de modo que deje lo mío de lado?

Porque tal vez vemos el sufrimiento, pero no lo sentimos… esa necesidad del otro no nos moviliza a actuar…

Es necesario que nos examinemos… ¿estamos dispuestos y disponibles ante el dolor? Tengamos en cuenta que el sentirse escuchado y comprendido puede sanar…

¿Qué hacer? Detenerme… ver… escuchar… actuar…

a.- ¿Tengo los ojos abiertos?

b.- ¿Soy comprensiv@?

c.- ¿Tengo manos amigas?

d.- ¿Es receptivo mi corazón?

Oremos: por todos aquellos que están sufriendo y para que el Espíritu Santo nos movilice a actuar para aliviar sus necesidades.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

lunes, 14 de septiembre de 2020

EL FAVOR DE DIOS

“… el que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios…” 
(Juan 3:3)

Es obvio que Dios no está hablando de algo físico, sino de un nuevo anhelo, de una transformación espiritual.

El “nacer de nuevo” recibiendo a Jesús en nuestro corazón, es algo tan sencillo que precisamente por esto mucha gente no lo capta…

¿Por qué? porque siempre pensamos que hay algo te tenemos que hacer para ganar el favor de Dios. Pero uno no se gana el favor como si se tratara de una rifa o de un billete de lotería.

Porque el favor está basado en una relación, no es algo que uno pueda ganar por azar .

No podemos pedirle un favor a un desconocido, sino a alguien con quien tenemos una relación y que confiamos en que hará “eso que le solicitamos”, sólo porque se lo estoy pidiendo.

El favor inmerecido de Dios es la GRACIA. Por gracia somos SALVOS por la FE en la obra de Jesucristo a nuestro favor.

La fe es un regalo…No accedemos a la salvación por obras, para que nadie se jacte, para que nadie se enorgullezca.

¿Qué hacer entonces? Arrepentirnos sinceramente por los pecados cometidos, estar dispuestos a apartarse de ellos y recibir a Cristo en nuestro corazón. Allí recibimos “nueva vida” y comenzamos a caminar con Él.

En ese momento, el Espíritu Santo viene a morar a tu corazón y será tu guía, tu compañero, tu consejero…

Te enseñará todo lo que necesites saber para que te conviertas en la persona que Dios quiere que seas…

Desde ese momento pasarás a ser hijo de Dios y tendrás una familia espiritual, la familia de la fe.

Y podrás comprobar que el Señor honra y visita a quienes lo buscan de todo corazón…

Cuando Dios escoge a alguien, lo atrae hacia Él, tiene contentamiento con él.

Entender esto nos ayuda a recibir el favor de Dios y a disfrutarlo, en lugar de esforzarnos por darle una razón para que tenga contentamiento.

Entonces dejaremos de tratar con nuestras propias fuerzas de “ganar” la aprobación de Dios, en lugar de reconocer que es un regalo suyo, al que se accede sólo por medio de la FE.

lunes, 31 de agosto de 2020

ACTITUD EN LA PRUEBA


"… aunque durante un tiempo tengan que soportar muchas dificultades que los entristezcan, serán una gran prueba de su fe… ”
(1º Pedro 1:6-8)
Estamos en un tiempo de prueba… todas las naciones de la tierra están siendo zarandeadas… No entendemos lo que está pasando y nos preguntamos… ¿qué hacer?
Desarrollar una fe auténtica, madura, que no se deja contagiar por las malas noticias será fundamental…
Cuando estamos transitando por una prueba, en cualquier área de nuestra vida, la actitud que manifestemos marcará la diferencia.
Será necesario descartar la queja, la amargura, la preocupación…
La actitud es la que nos va a permitir pasar por la prueba de una manera VICTORIOSA y salir fortalecidos/as de ella, mejor de lo que entramos.
Deberemos refugiarnos en el Padre, sabiendo que en Él no hay ni errores, ni injusticias, ni casualidades. Reconocer que:
1.- No se está equivocando…
2.- No está siendo injusto con nosotros…
3.- No hay improvisación en el Señor, todo obedece a un plan.
Si tenemos en cuenta estas tres verdadespodremos desarrollar una actitud correcta y aprenderemos lo que el Señor está tratando de enseñarnos.
Cuánto dura la prueba, nadie lo sabe, pero Él tiene nuestra vida en Sus manos y nada va a ocurrirnos sin su permiso.
Es por eso que debemos buscar en Dios las respuestas y la salida, depositar nuestra confianza en Él, no en el hombre.
Las pruebas son personales y proporcionales a nuestro nivel de fe y de madurez.
Después de aprender la lección, descubriremos cuál fue el propósito de esa prueba.
Enfoquémonos en las PROMESAS del Señor que son ciertas. Él no ha cambiado… sigue siendo el mismo…
Sigamos siendo FIELES y conservemos la PAZ…
Contagiemos nuestra FE y nuestra confianza en el único Salvador…

OREMOS: por todos los hombres en el mundo entero que estamos sujetos a prueba. Para que podamos fijar la mirada en el único que tiene TODA situación, bajo su mirada de Amor.

jueves, 20 de agosto de 2020

ESTABLES

¡¡¡Cambió mi lamento en baile y me ciñó de alegría!!! (Sal 30:11)

Todos conocemos la importancia de tener un ánimo estable. La mente y las emociones desempeñan un papel fundamental para tener una buena salud. El resultado que obtengamos será directamente proporcional a cómo le hagamos frente a nuestras dificultades.

Es muy difícil escapar a la tentación de la queja: si tuviera un mejor trabajo…; si tan sólo tuviera compañía…;  si mi salud estuviera mejor…; si, si, si… Aunque casi todo el mundo corre detrás del dinero y del confort pensando que ello le acercará la felicidad… sabemos que no es la solución. Tal vez aparentemente parezca que todo está bien, pero por dentro existe un gran vacío.

¿Cómo poder mantener estable el estado de ánimo?.

No es suficiente hacer un gran esfuerzo de voluntad o tratar de convencerse de que todo va bien. Se trata de encontrar la paz interior.

Dios tiene un propósito perfecto, lleno de sabiduría y amor, para cada uno de nosotros. La Palabra de Dios en la Biblia responde a todas nuestras preguntas e interrogantes relativas al presente y también al futuro.

Personalmente, solo logré sentirme verdaderamente LIBRE y FELIZ cuando me acerqué a Dios por medio de Jesús y empecé a conocerlo y a sentir su amor.

Comencé a desarrollar un estado de ánimo positivo cuando empecé a agradecer desde que abro mis ojos por el nuevo día que el Señor me regala.

Recibí su perdón, me perdoné y perdoné a los que me lastimaron. Él curó mis heridas, puso su manto de amor sobre mi vida y…¡¡¡TODO CAMBIÓ!!!

¡¡¡ DESCUBRÍ EL GOZO A PESAR DE….  las circunstancias, los contratiempos, los dolores, las enfermedades, las traiciones, me tomo de su mano y …“Echo toda mi ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de mí” (1 Pedro 5:7)

Si tienes un ánimo inestable, tipo sube y baja, te invito a que pruebes acercarte a Jesús y que después me cuentes los resultados.

¡Gracias Señor! Porque secaste mis lágrimas y cambiaste mi tristeza, mi ansiedad y mis sentimientos de culpa por Tu paz, una paz que supera todo entendimiento.¡Gracias!, soy una nueva criatura nacida de Tu amor. Nada ni nadie va a robarme el gozo de la salvación. En el Nombre de Jesús. Amén, Amén y Amén.

 

domingo, 9 de agosto de 2020

AMOR QUE SANA

 

 

Y CUANDO IRRUMPE EL DESAMOR

APARECE TU AMOR SANANDO HERIDAS

COMO UN VASO DE AGUA FRESCA

EN EL MEDIO DEL DESIERTO

COMO BRISA QUE ALEJA

INGRATITUDES Y DESENCUENTROS

COMO DULCE CARAMELO

ANTE LOS OJOS DE UN NIÑO

COMO RÍO DE VIDA

QUE SALPICA SU ALEGRÍA.

 

TU AMOR LO LLENA TODO…

AVANZA Y A SU PASO

CICATRIZA EMOCIONES…

PENSAMIENTOS… DOLORES.

 

TU AMOR ES VITAMINA

PARA TU CUERPO CANSADO

TU AMOR ES OPTIMISMO

AL DESESPERANZADO

 

Y TU AMOR TRANSFORMA VIDAS

REVIRTIENDO LO MALO

LIBERANDO DE CULPAS

CONTRARRESTA EL ENGAÑO

DEL ENEMIGO QUE QUIERE

DEL CAMINO APARTARNOS…

 

viernes, 31 de julio de 2020

BLOQUEO


“El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás como un huerto de riego, un manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotarán" (Isaías 58:11)
Lectura: Isaías 58
Cuántas veces Dios no puede manifestarse con plenitud en nuestra vida, porque le estamos bloqueando el camino con nuestra actitud…
Tal como lo hizo Alejandro Magno… Un día al regresar de una de sus exitosas campañas y quiso visitar a su antiguo maestro Aristóteles, el gran filósofo griego.
Cuando llegó, Aristóteles estaba tomando un baño. Alejandro comenzó a contarle detalles acerca de su campaña y al final de su relato le preguntó: ¿qué puedo hacer por usted? El anciano filósofo, quedó impresionado ante este joven presuntuoso y continuó su baño, sin responderte. Entonces, Alejandro volvió a preguntarle: ¿qué puedo hacer por usted?
Finalmente, Aristóteles respondió: bueno… ¿puedes apartarte a un lado para dejar pasar mi luz?
Muchos de nosotros tenemos demasiadas veces esta actitud soberbia ante nuestro Dios, creyéndonos que es Él quien nos necesita a nosotros, en lugar de nosotros a Él… Y Dios te dice… ¡no te interpongas…no seas un obstáculo para Mi luz…
Es que en nuestro esfuerzo inútil por brillar, impedimos que sea Su luz la que brille a través de nosotros…
Dios quiere bendecirnos, abrir las ventanas de los cielos y derramarlas abundantemente… pero… el corazón debe estar abierto para recibirlas…
Cuando una pesadilla nos despertaba en medio de la noche y llamábamos a mamá, ella en seguida acudía en nuestro socorro, sabíamos que estaba cerca…
El Señor está cerca, cuando lo llamamos, cuando vamos a Él en el Nombre de Su Hijo Jesucristo, con un corazón humilde y sincero, Él actúa prontamente…

Oremos: para que el Señor ablande nuestro corazón soberbio, vanidoso y endurecido y podamos tener la actitud sabia y humilde que Jesús siempre mostró cuando estuvo entre nosotros…

jueves, 9 de julio de 2020

¡¡¡ CLIC!!!


“Alzaré mis ojos a los monte; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra”(Salmos 121:1-2)
Muchas veces una experiencia emocional fuerte activa las raíces del verdadero problema subyacente.
En ocasiones Dios nos trata con una “terapia de choque”… Permite situaciones que provocan un impacto fuerte en nuestra vida. Entonces, nos despertamos del letargo y nuestro espíritu hace “clic”, se reactiva… hace memoria… reconoce… Es entonces cuando podemos ver la mano de Dios en esta situación y no buscamos culpables afuera… reconocemos que el problema está adentro… en el cableado interno… en el corazón…
En el tiempo de la adversidad, qué bueno es “entender” ese tiempo por el que estamos atravesando para no hundirnos ni en la desesperanza, ni en la desesperación.
“Alza tus ojos”… nos dice la Palabra… Tal vez no comprendemos el por qué, ni el cómo, ni el para qué. Pero de alguna forma, cuando alzamos nuestros ojos hacia Dios, cuando nos atrevemos a ir más allá de nuestro finito raciocinio, de nuestra limitada imaginación, es cuando estamos listos para recibir la fortaleza necesaria para sobrevolar las circunstancias… Recién allí, haremos ¡¡¡CLIC!!!
Entonces, recibiremos el auxilio y nos transformaremos en “entendidos” en los tiempos que estamos viviendo, no por nuestro propio entendimiento, limitado y finito, no por nuestra inteligencia, sino por el socorro de nuestro Padre celestial ante el cual hallamos misericordia y gracia por medio de Su Hijo Jesucristo, que a través de Su sacrificio nos abrió el camino.
Entonces podremos agradecerle, porque  esa experiencia tan dura, tan difícil, tan dolorosa, nos capacitó para reconocer nuestras carencias, nuestra limitación, nuestra incompetencia, nuestra impotencia y nos rendimos… Dejamos de luchar infructuosamente con nuestras propias fuerzas.
Al rendirnos, el espíritu comienza a expandirse a soltamos el control con el que, imaginariamente creíamos que podríamos obtener seguridad y dejamos que actúe en nosotros el ser más sabio del Universo, nuestro Señor, que mora en nuestro interior…

Oremos: por quienes están siendo gobernados por la desesperanza por decepciones, por quienes transitan una enfermedad o cualquier tipo de pérdida. Para que puedan elevar sus ojos al cielo y se acerquen al trono de la gracia, en el Nombre de Jesús.  



jueves, 25 de junio de 2020

OÍDO MATERNO


Lecturas: Salmo 116
“Amo a Dios, pues ha oído mi voz y mis súplicas; porque ha inclinado a mí su oído; por tanto le invocaré en todos mis días” (Salmo 116:1-2)
Es sorprendente cómo se agudizan los sentidos de una mujer desde el embarazo para proteger a su hij@.
Según estudios científicos, la maternidad  prepara el cerebro de la mujer, agudizando sus sentidos, lo que le permitirá estar más atenta a las necesidades de sus niños.
El sentido del olfato se hace más fino durante el embarazo, debido a la hormona prolactina.
A partir del momento del parto, se activan las estructuras cerebrales dedicadas a este sentido.
Ocurre lo mismo con el sentido del oído. Una mamá suele reconocer el llanto de su bebé entre diferentes llantos. Aún por la noche puede dormir sin inquietarse ante los ruidos a su alrededor, pero ante el menor quejido o movimiento del bebé, sus sentidos la despiertan a pesar del cansancio.
Dios ha dotado al ser humano con todas las capacidades necesarias para enfrentar los desafíos del diario vivir, no olvidemos que fuimos hechos a su imagen y semejanza.
Si así se comporta una mamá, que es humana e imperfecta, imagina cómo será el oído del Señor ante el clamor de sus hijos.
El mundo está lleno de sonidos, de ruidos, se escuchan por todos lados voces de queja, lamentos, murmuración...
Pero el Señor distingue la voz de sus escogidos que se acercan a él implorando su favor…
En ocasiones con ruegos inaudibles, porque brotan de un corazón lleno de congoja, pero por medio de la fe, estos captan la atención del padre celestial.
No dudes ni un instante, el Señor puede percibir el sonido de tu voz entre tantos rumores y voces que claman en el mundo.
Por tanto acércate a Dios con fe y certeza, cada día invoca su Nombre, él ha inclina su oído y  escucha la voz de tus súplicas.
Oremos:
Padre celestial, quita de mi cualquier pensamiento de duda e incredulidad, me acerco a Tí con fe, haciendo mías tus palabras del salmo 116 y confieso, ¡Te amo señor, porque has oído mi clamor y mis suplicas!, en el nombre de Jesús Ame, Amén y Amén.


domingo, 14 de junio de 2020

EL EGOÍSMO


“El alma generosa será prosperada y el que saciare, él también será saciado” (Proverbios 11:25)
¿Qué es el egoísmo?
El egoísmo consiste en poner el EGO como base de la existencia. Esa parece ser la filosofía dominante en la actualidad y que, en realidad ha dominado siempre.
Causa estragos en la sociedad moderna, donde las personas sucumben a un gran número de crisis y problemas al encontrarse solas y vacías, en un mundo que basa la razón de existir en la satisfación del ego…
Se busca la felicidad en la satisfacción del EGO, pero, cada vez es más la búsqueda y cada vez nos alejamos más…
Esta búsqueda interminable provoca una crisis en el contentamiento y un aumento de la insatisfacción.
De allí, el índice creciente de depresión, suicidios, homicidios, abusos de todo tipo…
El egoísmo nos llena de amargura y resentimiento, donde nos molesta el éxito del otro, lo consideramos una amenaza para nuestra vida.
El egoísmo quita la alegría y aparece una sed de destrucción del otro… para poder volver a recuperar el equilibrio (esto es una fantasía, por supuesto)
Sólo Dios es la fuente REAL de contentamiento, porque es la base de la existencia. Cuando podemos descubrirlo, cuando aprendemos a conocerlo como realmente es Él, no por lo que nos han dicho de Él, cuando tenemos una experiencia personal que proviene de una relación íntima con él… esa intranquilidad, esa inseguridad, se transformará en reposo…
Conocernos a nosotros mismos, nos inducirá necesariamente a conocer a Dios. Cuando podemos meternos para adentro y conocer nuestro corazón, vamos a encontrar vanidad, ignorancia, pobreza, enfermedad y hasta perversidad… Sí… así es… aunque no nos guste reconocerlo.
Este estado contrasta con el de Dios, fuente de sabiduría, firme virtud, perfecta abundancia, pureza absoluta, justicia plena…
Comprender esto, nos guiará a tener una actitud humilde delante del Señor y ser agradecidos por haber recibido su favor sin merecerlo.
Reconocer el verdadero estado de nuestro corazón, nos quitará la tentación del orgullo y la autojustificación, que permanentemente nos asedia.
Oremos: por las personas egoístas que sólo son capaces de estar siempre pensando en sí mismas, en su problema, en su necesidad, en sus razones y no han comprendido el privilegio de dar…


domingo, 7 de junio de 2020

GRATITUD


“Dad gracias en toda situación, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1º Tesalonisences 5:18)
¿Qué tan agradecido te estás sintiendo? En una escala de 0 a 10… ¿qué puntaje te darías?...
¿Qué hacer en esos días en que no nos sentimos agradecidos, sino temerosos, con mucha incertidumbre… tristes…?
Sueles preguntarte… ¿por qué me tengo que sentir agradecid@, si en realidad me siento con pocas fuerzas y esperanzas…?  La respuesta es precisamente por eso… porque cuando nos ponemos en una actitud de agradecer, nuestra perspectiva cambia. No necesitamos ver las cosas diferentes para ser agradecid@s, sino que por el contrario, el ser agradecidos nos hace ver el panorama desde otra óptica.
Una cosa es sentirnos agradecidos y otra es ser agradecidos. Si nos detenemos en las noticias, comprobaremos que estamos viviendo en un mundo quebrado, lleno de dolor, violencia e injusticia. Sin embargo, aún en medio de todas estas situaciones, aún así, tenemos muchas cosas para agradecer.
Un buen ejercicio es consignar en un cuaderno o en una libreta, motivos diarios de agradecimiento, como si fuera un “diario de gratitud”, este hábito nos ayudará a sentirnos muchísimo mejor, porque saldremos del lugar de la carencia en el que nos posicionamos cuando “sentimos” que no tenemos nada que agradecer. Esto es sólo una herramienta que nos puede ser útil, pero la gratitud es algo que va más allá, que es más profunda. Es lo que nos hace fijar la mirada en el rostro de Dios y no sólo en Sus manos. Fijarnos en el Proveedor, en lugar de fijarla en la provisión.
De este modo, despertará nuestra confianza, muchas veces aplastada por el egoísmo, en Dios el creador y sustentador de TODO lo que existe.
Muchas veces nuestro corazón se siente en medio de un torbellino, inundado por la tristeza y la ansiedad. Estar agradecid@s, será como un pronto auxilio que nos permitirá seguir caminando en medio de la circunstancia difícil, y rescatar lo que reamente es valioso e importante para nuestra vida.
La gratitud es ese lugar donde converge aquello que nos duele, el problema, la circunstancia, con la PAZ de Dios.
Oremos: por quienes están atravesando un tiempo confuso, para que los brazos fuertes, firmes y confiables de nuestro Padre amoroso y Su paz los acompañe en cada paso, llenándolos de confianza…